jueves, 20 de octubre de 2011

Acto por el 60º Aniversario de la primera emisión de la Televisión Argentina



PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE CELEBRACIÓN DEL 60 ANIVERSARIO DE LA PRIMERA EMISIÓN DE LA TELEVISIÓN ARGENTINA, AVENIDA COMODORO MARTÍN RIVADAVIA, CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES.
Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; Madres; Abuelas; actores; de todo hay acá: científicos, trabajadores, jóvenes – allá al fondo - con sus banderas bien altas. La verdad que creo que hoy estamos conmemorando muchas cosas, no solamente son los 60 años de la televisión argentina, en ese fantástico corto que se ha hecho: “Evita vive”, la historia vive, Néstor vive (APLAUSOS). La historia vive porque la historia es parte de la memoria y un hombre que terminó sus días acá, y que se llamaba Rodolfo Walsh dijo que la muerte sólo existe cuando se acaba la memoria y mientras haya memoria no hay muerte, mientras haya memoria hay vida. (APLAUSOS).
Cuántas cosas, la verdad que escuchar ese memorable discurso de Eva, hace exactamente 60 años, el 17 de octubre de 1951. Yo pensaba y ahora qué digo después de todo ese discurso, todo va a sonar idiota y estúpido, pero yo digo que cada persona es hija de su tiempo y de su historia y de cómo se para en ese lugar de la historia y qué decide representar y qué decide hacer. Y la verdad que me dio la memoria también porque cuando veo este maravilloso lugar con las señales de PakaPaka, de Canal Encuentro. Sí un aplauso muy grande para PakaPaka y para Canal Encuentro, que son modelos para la televisión pública, por favor. 

Vamos luego, cuando terminen los períodos legales, ahora no podemos hacerlo también a presentar Tecnópolis, que es maravilloso lo que he visto, recién es un secreto, pero bueno es un secreto, no importa. 
Pero la verdad que me acordé de otro momento diferente, me acordé de un 24 de marzo del 2004, cuando este lugar solamente era lo que había sido y me acordé del discurso de él, ese día, y de todo lo que sentíamos, cómo nos sentíamos conmovidos frente a todo esto donde solamente podíamos tener recuerdos que no queríamos tener y hoy haber podido transformar ese lugar en esto que hoy estamos viendo, en un lugar para las Madres, en un lugar de la memoria, en el lugar de encuentro y “Museo Haroldo Conti” la verdad qué transformación que hemos hecho, desde ese 24 de marzo del 2004 hasta la fecha, donde hemos podido recuperar este lugar para todos los argentinos, para la memoria también, pero para la memoria conmemorando la vida, la construcción. 
He recorrido las instalaciones, todas gente joven, muy joven, generando contenidos nuevos, públicos para todos los argentinos en esa maravilla que es la televisión digital y que si Dios quiere y nos ayuda en muy poco tiempo vamos a tener cubierto el ciento por ciento del territorio con acceso gratuito para todos los argentinos a más de 14 señales. Porque cada vez queremos incorporar más señales de televisión.
Y también me quiero acordar del 17 de octubre, por supuesto, no podía no acordarme de esa fecha, pero no quería hacerlo desde la pertenencia a un sector político partidario. 

El 17 de octubre está definitivamente incorporado a la historia de todos los argentinos, es el ingreso, es la irrupción de los trabajadores y de la mujer a la política argentina y es un día a partir del cual se pudo construir el movimiento obrero más importante de Latinoamérica y también se pudo lograr la construcción de un proyecto político que hoy excede – sinceramente lo siento – a nuestro y quiere involucrar al conjunto de la sociedad.
Hoy leía un artículo muy interesante en un diario, de una economista, la quiero nombrar, no la conozco, pero me pareció muy interesante. No sé Juan Manuel si vos la conocés que sos el politólogo del grupo. 
Es un artículo de Mónica Peralta Ramos, por lo pronto tiene un apellido que tiene lo suyo, digamos que no viene del palo nuestro, o sea que cuando vi Mónica Peralta Ramos dije a ver qué escribió. 
Y Mónica Peralta Ramos – y lo dije también en la reunión que mantuve esta mañana, con las cooperativas agropecuarias, en al almuerzo que tuvimos con ellos – y les conté lo que me había impresionado del artículo. 
Y quiero comentarlo con ustedes realmente, y ella dice, es economista, que en realidad la historia de los desencuentros en nuestro país ha sido la imposibilidad de los sectores que más tienen de generar un proyecto político que pueda contener a todos los argentinos y que todo lo que hemos sufrido, en estos 200 años, todas las tensiones, los desencuentros, las sustituciones violentas de la voluntad popular por gobiernos dictatoriales, o por gobiernos fraudulentos tiene que ver por esa imposibilidad de generar un proyecto de país que nos contenga a los 40 millones que ha sido la clave del desarrollo de los países centrales en el mundo.

Y la verdad que me pareció una reflexión muy interesante, y me pareció una reflexión para hacerla precisamente un 17 de octubre. 
La responsabilidad que tiene nuestra generación, la responsabilidad que siento sobre mis espaldas y sobre la de todos los hombres y mujeres en los distintos estamentos económicos, culturales, sociales, políticos, son de nuestra misma generación, la generación del Bicentenario y que tienen responsabilidades institucionales, sectoriales de generar un proyecto que contenga a los 40 millones de argentinos, sin necesidad de suprimir el conflicto social, ni negar las diferencias, sino simplemente entender que tenemos que construir bajo el lema de Patria, Libertad e Igualdad una Argentina mejor de la que tuvimos los últimos 200 años.
Y yo creo, sinceramente, que estamos en condiciones de hacerlo, estamos en condiciones de hacerlo porque hemos superado prejuicios, tabúes y antinomias estériles que se habían desarrollado, que también habían sido instigadas porque siempre era bueno mantener la división en las sociedades, en los pueblos, entre los sectores populares, los sectores medios, los sectores culturales, antinomias entre cultura y peronismo, entre tantas cosas, alpargatas sí, libros no. Ahora tenemos zapatillas, libros, netbooks…
Hemos superado ese tipo de cosas y yo creo, sinceramente, que todos tenemos que hacer un gran esfuerzo para generar nuevos pensamientos, nuevas alternativas. El mundo está demandando pensamiento nuevo frente a un mundo que se demuestra totalmente agotado para solucionar crisis estructurales y que tienen que ver, en el fondo, con la desigualdad que hay en todas las sociedades, aún en las más desarrolladas.
Por eso, creo que los grandes desafíos que tienen todos los sectores, la televisión pública, la cultura, etcétera son, precisamente, desafíos de carácter intelectual también, desafíos para poder pensar más y mejor, para poder corregir lo que está mal, para poder superar los errores. 
Pero, por favor, para tener la humildad y la inteligencia de reconocer las cosas que nos han salido bien, porque le han salido bien para todos los argentinos. Esto no es para un sector o para un partido político.

Cuando logramos batir récord de exportaciones -yo no soy exportadora, no exporto nada- es para todos los argentinos; cuando batimos récord en cuanto a generar millones de puestos de trabajo es, precisamente, para fortalecer ese formidable organizador social que es el trabajo y para generar también dirigencias sindicales a la altura de las circunstancias. 
Sepan que los principales defensores de este modelo deben ser, precisamente, los que han conseguido tantas cosas.
Porque siempre lo digo y la historia lo demuestra: Evita invocaba, ahí en el 51, y les pedía lealtad a Perón; yo solamente les pido lealtad a la Argentina y a los intereses de todos los argentinos para que no pase lo que luego pasó.
Hoy hay otras formas que no son las dictatoriales; hoy hay otras formas que no son las de las violencias que pudieron haber habido durante períodos en toda Latinoamérica, sino que hay otro tipo de violencia que es la economía, que son esas bolsas, esos mercados que aterrorizan a la gente con la pérdida del trabajo, con la destrucción del trabajo, con monedas que suben y bajan y fluctúan, gente que no sabe si va a poder cobrar su jubilación, si va a perder el trabajo. 
Esa es una verdadera forma también de terrorismo para disciplinar a las sociedades y que nadie pueda pensar diferente a lo que dicen las usinas del poder económico y mediático a nivel global. 
Por eso creo que hoy tenemos inmensas ventajas sobre esa escena, sobre esa parte de la historia que Evita protagonizaba, desgarrada casi.
Yo no sabía, nunca había visto las imágenes ni había escuchado la voz de Perón pidiendo que hubiera silencio. La verdad que es una imagen que no la tenía y también me decían los camarógrafos que tampoco pudimos proyectar el discurso cuando ella habla porque, en realidad, las cámaras transmitían en directo pero no podían grabar todavía. Eran cámaras muy primarias.
Pero el escenario político de aquel momento, en un mundo donde…Miren, era la primera trasmisión de televisión, o sea, que alguien para enterarse de algo podía pasar mucho tiempo. 
Pero esta suerte de globalización, que primero, la verdad siempre lo digo, la vi con mucho temor, con cierta desconfianza, hoy ha ayudado a interconectar al mundo de una manera que yo estoy segura que realmente va a ser favorable para que la historia cambie una vez más para el lado de los grandes intereses y de los pueblos. Estoy absolutamente convencida porque miles de millones van a poder más por más que haya gran poder en determinados sectores.
Porque hay una cosa que sí se la debemos al peronismo en la Argentina y me disculpan, pero en este 17 de octubre lo tengo que decir porque sería muy falsa si no lo dijera: gracias al peronismo, los argentinos aprendieron a tener derechos, aprendieron que tenían derecho a comer, a tener educación, a tener salud, a tener vacaciones, a tener trabajo. 
Y muchas veces, los politólogos –hoy le toca a Juan Manuel-, los analistas, se preguntan acerca de la permanencia de este fenómeno del peronismo, que persiste cuando parecía que todo cambiaba y de caía y desaparecía como si volviera…
¿Saben por qué persiste? Porque pivotea sobre lo que viene desde el fondo de la historia: la lucha por la igualdad, que es una lucha social que tiene que mover a las fuerzas sociales, económicas y políticas; persiste porque el conflicto sigue persistiendo. 
Y esto va originando distintos movimientos políticos como fueron los movimientos de los federales hasta que el país pudo integrarse finalmente, como fue el derecho a votar libremente y que no te tomen la libreta y vayan a votar por vos, que fue la gran lucha cívica del yrigoyenismo y del radicalismo y todavía sigue pendiente la lucha por la igualdad que cada vez estamos lográndola más y tenemos que seguir trabajando para lograr esa igualdad.
Yo estoy segura que el día que podamos tener una sociedad igualitaria, una sociedad donde todos tengan la misma posibilidad de desarrollo, seguramente vendrán otras ideas y otros espacios históricos, porque es la historia de la humanidad a la cual, obviamente, no estamos exentos.
Y miren que en un ratito les hable apenas de 200 años de historia. Parece una oración pero son 200 años de historia.
Por eso decía hoy por la mañana que para aprender, ya que estamos con canales educativos y en educación, primero, hay que entender y comprender y yo creo que nosotros hemos aprendido de nuestros errores y hemos comprendido que no somos el todo, que somos una parte y que por eso convocamos a todos los argentinos a formar parte de sí, de lo que es único, irrepetible y que es una sola: nuestro país, Argentina.
Muchas gracias, felices 60 años para la televisión pública, feliz 17 de Octubre para todos y muchas gracias por el cariño y por el afecto.
Muchas gracias.

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